la combinación perfecta entre vino y naturaleza
La región vitivinícola del Maule es la VII Región de Chile ubicada a 260 km al sur
de Santiago. Es considerada la de mayor tradición vitivinícola con 50.574
hectáreas concentrando el 43% del total cultivado en el país. El valle de Maule
representa de 66% de la región con un total de 33000 hectáreas, y de las
regiones vinícolas en Chile es la que presente mayor diversidad geográfica.
El
clima varía de Mediterráneo Costero a Cálido a Frío presenta estaciones
marcadas durante el año con un verano cálido, seco y una significativa
diferencia de temperatura entre el día y la noche y un invierno frío y
lluvioso, la precipitación media anual en el valle es de 670 a 700 mm y se
concentra mayormente durante el invierno permitiendo vinos de mayor
concentración en comparación con otras regiones vitivinícolas del mundo donde
la lluvia cae durante todo el año. La escasez de lluvia después del invierno
favorece el control del vigor de las plantas y el tamaño de las bayas, así como
también la maduración de los racimos.
Las
primeras plantaciones se realizaron durante el tiempo de la Colonia como en otros
valles, cuando los colonizadores españoles introdujeron la cepa Pais, por ello
posee una antigua tradición de cultivo.
Las
condiciones reinantes del clima y suelos ácidos y arcillosos, que, por un lado,
reducen la productividad, pero por otro aumentan la calidad de las uvas. En el
Valle del Maule se cultivan todas las grandes cepas de vinos tintos y blancos,
eso si los vinos tintos son esencialmente de gran valor (Cabernet sauvignon,
carménère, merlot y malbec). La cercanía a los ríos también influye en el vino,
siendo más frutosos aquellos que nacen de cepas cultivadas en las cercanías de
las aguas, que aquellos vinos de uvas provenientes de las laderas.
En el
Valle del Maule se diferencian tres zonas de cultivo que son el Valle de Río
Claro, el Valle de Loncomilla y el Valle de Tutuvén. Éste último presenta una
faceta menos conocida de la producción de vino chilena: Aquí predomina todavía
el tradicional cultivo seco de vides, esto significa que la única agua que
reciben las vides es la de la lluvia. En esta zona las cepas simples, como la
uva del país y moscatel, no se cultivan en espaldera, sino que son cultivadas en forma de copa.
Cuando visites el valle podrás observar que el gran atractivo turístico va más allá del vino, resaltando su naturaleza e imponente paisaje rodeado por la cordillera. Tendrás la oportunidad de conocer la Reserva Nacional Altos de Lircay, creada en 1996 con más de doce mil hectáreas de extensión y hogar de bosques nativos de roble, lenga y coigües. También destacan sus volcanes, los Descabezados y el Quizapú, este último el protagonista de la mayor erupción de la historia nacional. La mejor época para visitar este valle es en primavera u otoño; el tiempo es más agradable y hay menos visitantes
Ibarra Bermudez Teresa
Nolasco Santiago Isaí
Custodio Acevedo Claudia
http://www.trekkingchile.com/ES/vinias/vino-regiones.php
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