La crianza es el envejecimiento controlado de un vino ya sea en barrica, bota, pipa o bien en botella, la crianza permite que las cualidades con las que ya cuenta el vino se puedan mejorar mediante el envejecimiento.
Este proceso tiene dos fases; la oxidativa que como ya habíamos comentado en un post anterior, gracias a las barricas que tiene poros se incorpora una moderada cantidad de oxigeno y de esta manera facilita la evolución del vino y también se le incorporan los taninos de la madera, así como aromas tostados, ahumados.
Y la fase reductora sucede lo contrario ya que el vino es embotellado en cristal y al no haber oxigeno, reaccionan entre sus propios componentes, esto da como resultado que los sabores y aromas que se desarrollaron en el proceso oxidativo se potencialicen y aquí es donde se genera lo que le llaman bouquet del vino, pero es importante que las botellas deben de reposar en posición horizontal para que el vino toque el corcho para que lo hinche y de esta manera no pueda entrar el oxigeno.
Esta es la manera en la que se clasifican los vinos según el tiempo de crianza.
Vino joven: son los que se embotellan justo después de las fermentaciones, suelen ser frescos y afrutados.
Vino de crianza: son los que han tenido un tiempo de reposo mínimo de 24 meses de los cuales 6 han sido en barrica y el resto en botella.
Vino de reserva: estos han estado 36 meses en reposo de los cuales mínimo 12 han sido en barrica.
Vino de gran reserva: estos son los que han estado 60 meses en estado de reposo y de los cuales 18 meses han sido en barrica, el resto en botella y por consecuencia son los mas caros.
Bibliografia
http://www.winesfromspain.com/icex/cda/controller/pageGen/0,3346,1559872_6779320_6779013_0,00.html
Teresa de Jesús Ibarra Bermudez
Claudia Custodio Acevedo
Isaí Nolasco Santiago
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