La cepa Vidiella.

Dentro del mundo de la vitivinicultura existen varios tópicos interesantes, uno de los cuales es el de la uva Vidiella, el cual me llevó a hacer la siguiente amena y enriquecedora  investigación.

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El desarrollo de la viticultura en Uruguay se basó en dos cepas que fueron de gran importancia gracias a su adaptación al clima y al suelo del país. De acuerdo al Instituto Nacional de Vitivinicultura (INAVI), dichas uvas fueron la Tannat y la Folle Noire. Sin embargo, otras investigaciones sugieren que Francisco Vidiella, un inmigrante español que llegó a Uruguay en 1837 -quien fue uno de los primeros en iniciar la industria vitivinícola a gran escala dentro de este país- introdujo algunas cepas europeas con el fin de experimentar y descubrir cuáles uvas se adaptaban mejor al territorio uruguayo en el año 1876.

Finalmente en 1878 seleccionó una uva que se llamaría Vidiella en su honor. Esta presentaría las siguientes características: “[…] uva de color negro azulado de forma esférica, supra-mediana, pulpa fluida, dulce, casi incolora; película regular y de poca materia colorante.”[1] además de compartir algunas propiedades con la varietal francesa Folle Noire, la cual es considerada como una uva que produce un mal vino. En el caso de la Vidiella, se elaborarían vinos de baja graduación alcohólica y de coloración débil, pero a pesar de ello, tuvo una amplia propagación, debido principalmente a su rápida adaptación y a la resistencia que presentaba contra algunas enfermedades, además de ser muy productiva.

Usualmente esta variedad se mezclaba con otras que tuvieran mayor proporción de alcohol y color para elaborar vinos que compensaran la escasez de estos dos elementos que presentaba la cepa Vidiella.

Al ser de las primeras uvas en promover la industria del vino a gran escala en Uruguay, si bien esta cepa no presentaba las características para elaborar un buen vino, ésta obtuvo una gran reputación que impulsó su extensión, en mayor medida por la resistencia que presentaba a las enfermedades. Esto a su vez, hizo que fuera difícil dejar de cultivarla y sustituirla por otras variedades que cumplían con las exigencias del consumidor. Sin embargo, actualmente eso cambió, la segunda uva promotora de la producción de vino en Uruguay fue la Harriague, ahora llamada Tannat, que hoy es la varietal emblema de este país con la que han logrado crear vinos que han conseguido múltiples medallas en concursos internacionales.

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[1] Alvarez, Teodoro. “Viticultura. La variedad Vidiella, en Anales del Departamento de Ganadería y Agricultura de la República Oriental del Uruguay. Montevideo 1898 p. 299.

Bentacor, Andrea. Bonfanti, Daniele. Bouret, Daniela. Beretta Curi, Alcides. Del nacimiento de la vitivinicultura a las organizaciones gremiales: La Constitución Del Centro De Bodegueros Del Uruguay. Trilce. Montevieo. 2008.

Robinson, Harding, Vouillamoz, Wine Grapes: A Complete Guide to 1,368 Vine Varieties, including their Origins and Flavours, Estados Unidos: penguin books, 2013.

http://www.bodegasantarosa.com.uy/

http://www.inavi.com.uy/

Brigada 5:

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Diana

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