lunes, 15 de febrero de 2016

¿Vino espacial? ¡La Rioja es satelital!

Tecnología Aeroespacial en la viticultura

Esta tecnología usada para el monitoreo a grandes distancias, nos permite tener una visión más amplia de como usar los avances en pro de la cultura vitivinícola, así como el hombre dio un gran paso para la humanidad al ir al espacio, los vinos harán lo mismo. 

Te contaremos de que consta este método... 

Desde que la Unión Soviética lanzara al espacio el primer satélite artificial de la historia en 1957, estos aparatos han permitido al hombre predecir el clima con mayor precisión, retransmitir imágenes en directo a grandes distancias, observar los confines del universo visible, y también elaborar mejor vino.  Miles de estos dispositivos de captación y transmisión de señales llevan 30 años dando vueltas a la Tierra con la misión de vigilar que los racimos de uvas crezcan sanos.



Así los productores de vino pueden monitorizar el crecimiento de sus viñas y tomar decisiones sobre sus cosechas sin necesidad de estar junto a ellas.  Ese es el caso de la bodega Conde de Villaseñor que desde Monterrey monitoriza sus campos de cultivo en La Rioja. Esta tecnología permite, a través de las fotografías que se reciben gracias a los satélites, determinar la temperatura de las vides y tomar decisiones por ejemplo, sobre el riego que se necesita en ciertas áreas de los viñedos.



Los satélites ópticos son los encargados de llevar a cabo estas tareas de vigilancia. Están situados a unos 700 kilómetros de altura y tardan hora y media en dar una vuelta a la Tierra. Constan de los mismos elementos que los demás satélites, un vehículo espacial, paneles solares, antenas y un compartimento para el combustible de los propulsores, pero incluyen una cámara que toma imágenes en color y en blanco y negro, infrarrojos y sensores que captan diferentes rangos espectrales.      

La teledetección ayuda a optimizar, entre otras cosas, la cantidad de agua y fertilizantes que necesitan los cultivos o señalar el mejor momento para cosechar. Es lo que se conoce como agricultura de precisión. “La ventaja de los satélites es que permiten monitorizar zonas muy grandes, capturan imágenes hiperespectrales que permiten observar aspectos no visibles en una fotografía normal como la concentración de clorofila y realizar instantáneas térmicas que revelen información sobre estado hídrico de la vegetación” explica Javier Tardáguila, profesor de Viticultura de la Universidad de la Rioja.


fuentes: 

http://elpais.com/m/tecnologia/2015/12/03/actualidad/1449159139_700176.html

revisado por última vez 15 de febrero de 2016 

Realizado por: 

Custodio Acevedo Claudia Charlenn 
Ibarra Bermúdez Teresa de Jesús 
Nolasco Santiago Isaí 

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