La tendencia de los últimos tiempos ha demostrado que los
jóvenes deciden dejar de lado la cerveza y buscan los sabores de los viñedos.
Es por una "culturización del paladar".
El vino está de moda. Es más cool, sin duda, sentarse y
degustar un buen tinto en una copa grande y vistosa que una cerveza en un vaso
helado. Dicen, además, que se debe a una “culturización del paladar”. Esas
serían, aparentemente, las razones por la que el vino superó en el consumo
entre los jóvenes a la cerveza: moda y ¿cultura? En los últimos tres años,
quienes tienen entre 18 y 34, toman menos cerveza; ese segmento duplicó el
consumo de tintos, blancos y rosados.
Claro, todo depende del vino que se tome. Uno cuyo valor es
de siete pesos no sabe igual al de 70, por ejemplo. Sin embargo, "los
jóvenes se están acercando más al vino porque están inmersos en un fenómeno
mundial de culturización del paladar, buscando el placer en las bebidas y en los
alimentos más allá de satisfacer una necesidad fisiológica", explicó a
Clarín la sommelier internacional Fernanda Orellano, docente de la Escuela
Argentina de Sommeliers.
Y agregó: "Además, existe una cuestión de imagen: antes
los más jóvenes asociaban el vino al abuelo, al pingüino con la soda en la
mesa. Hoy, en cambio, no se ve como un asunto de viejos. El vino es estatus y
los más jóvenes empezaron a percibirlo".
Es la ya conocida fashion wine; exposiciones cada vez más
importantes, cientos de nuevas marcas que exportan sin parar,
jóvenes emprendedores que deciden lanzar una pequeña empresa dedicada al mundo
vitivinícola; la ola del consumo de vinos está lista para surfear.
Hay un fashion wine: la cultura del vino está atravesando
generaciones y niveles socioculturales y su consumo ya no está reservado a la
gente de dinero. El vino se ha desestructurado: dejó de ser sólo el clásico que
acompañaba una comida. Los perfiles ahora son más flexibles, los estilos son
menos complejos y eso los hace atractivos para los jóvenes.
Un dato muestra que el vino está lejos de ser exclusividad
de los sectores de mayor poder adquisitivo: El 70% del vino que se consume en
el país es vino de mesa, por eso su particularidad es que abarca todos los
segmentos sociales.
¿Por qué más vino y menos cerveza?
En conclusión el vino es un ícono cultural y económico:
poner una botella de vino en la mesa representa cierto poder, algo que no pasa
con la cerveza.
Históricamente, los consumidores de vino eran mayores y ahora,
los más jóvenes se acercaron al vino porque es una moda mundial y el saber de
vinos jerarquiza. La cerveza es una bebida más simple que el vino, no es tan sofisticada. Que uno pueda elegir una bebida más sofisticada entre
marcas, habla de como eres.
Escrito por brigada 3
Susana Ávalos
Leticia Carmona
Citlally Cruz
Alberto Mejía
Fuentes:
Peynaud, E. y Blouin, J. (2000). El vino, reflejo de nuestra
civilización. En Mijares y García-Pelayo, M. I. La calidad y las cualidades
de los vinos (pp. 229-245). Madrid: Ediciones Mundi-Prensa.
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