miércoles, 10 de febrero de 2016

Tips de Maridaje

Cómo combinar el vino con la comida
Un vino no solamente puede acompañar la comida, sino que, haciendo una buena elección, se pueden potencializar los sabores, mejorándose de una manera inexplicable. Unir no sólo el sabor de los alimentos con el vino, sino también con la intensidad de sabor y el cuerpo del mismo, ésta es fórmula clave e incluso más importante que la referente conexión entre colores:   carnes rojas con vinos tintos y blancos con pescados.



En cuanto a los alimentos, algunos entumecen la boca y dificultan la percepción del vino. La riqueza de sabor de un plato puede ser minimizada a través de un vino ácido o bien, acompañada con un vino también consistente.

Hay diferentes criterios para el maridaje, algunos de complemento y otros de contraste. Por ejemplo, un queso suave intensifica el sabor de un vino suave, un queso fuerte se complementa muy bien con un vino de carácter. En un maridaje de contraste hay que cuidar muy bien de no opacar el vino o de no opacar el queso.

Reglas  para el degustado de vinos y comidas

·         Vinos blancos con pescado
·         Vinos tintos con carnes rojas
·         Beber vinos blancos antes de los tintos
·         Beber vino seco antes del dulce
·         Beber vinos jóvenes antes que los viejos
·         Maridar el cuerpo y las características del vino con la comida
·         Igualar la riqueza e intensidad del vino con la riqueza e intensidad de la comida
·         Maridar las comidas frías con vinos ligeros
·         Las comidas saladas que se maridan con vinos altos en alcohol y que tienden a ser dulces darán como resultado cierto amargor.


La idea es buscar un equilibrio, las similitudes pueden ayudar pero los opuestos también se atraen. A la hora de elegir un vino se debe tener en cuenta que no se saboteen los sabores de la comida, es decir, estos últimos son complejos lo ideal es elegir un vino sencillo y ligero que acompañe.

Salados
Este es sin duda el sabor más sencillo de reconocer porque perdura, además tiene como característica aumentar el amargo y desaparecer la dulzura. Los vinos dulces o de postres son ideales con alimentos de sabores salados, se complementan.
Ácidos
Los alimentos muy ácidos no son ideales para ser combinados con vinos. La razón es porque anulan –o tienden a hacerlo– el sabor de la bebida. La acidez es un sabor que perdura y puede ocultar los sabores del vino y hacerlo parecer más dulce.
Amargos 
Los sabores amargos duran más que el resto de los otros gustos y son capaces de cubrir la acidez de un vino y esconder los taninos. Una opción es combinar alimentos amargos con vinos tintos jóvenes.
Dulces
A pesar que la dulzura no dura mucho tiempo en el gusto, es un sabor más fácil de combinar. La idea es combinar vinos que no sean tan dulces como la comida, de esa manera no se cancela el sabor de la bebida.


 Escrito por: 
Custodio Acevedo Claudia Charlenn 
Ibarra Bermúdez Teresa de Jesús 
Nolasco Santiago Isaí 

Fuente:
Sánchez Celaya, Jorge (2012 reimpresión 2013) El vino y sus maridajes 1era edición México: trillas 

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2 comentarios :

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Yo tengo una duda que hay de unos corazones de alcachofa al Jerez, como podría maridarlos?

    Delia

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